jueves, 24 de noviembre de 2011

El voto electrónico: ¿seguro o peligroso?

Una de las innovaciones más importantes en las democracias modernas es el uso de la tecnología digital en los procesos electorales. Así en muchos países ya se ha establecido el voto electrónico. En nuestro país, la Ley 28581, aprobada en el año 2005, autorizó a la ONPE a implementar de manera progresiva el voto electrónico. Sin embargo, ello aún no ha sido aplicado en ninguna elección de alcance nacional.
El voto electrónico es 100% seguro y garantiza el secreto del voto. No habría manera de saber qué elector votó por qué candidato, ya que la máquina de los mienbros de la mesa en la que se identifica al elector no tiene ninguna relación con la cabina de voto electrónico.(...) Las unidades en las que se almacenan los votos tienen un sistema de doble candado: la información está encriptada y, además, posee una firma digital.(...) ¿Cuáles son las ventajas del voto electrónico, aparte de su seguridad? El mayor beneficio va a ser la eliminación de las actas observadas por error material o ilegibilidad.



 Jorge Yrrivarren, "Sí al voto electrónico",
Diario El Comercio, 7 de Abril del 2009.   


No hace falta ser especialista en teorías de conspiración para entender la falibilidad de las máquinas de voto electrónico. Cualquiera que use una PC podría hacer de las suyas. Las computadoras tienen defectos y pueden caer en manos de hackers. Corre el riesgo de seguridad en operaciones bancarias, compras on line y en el correo electrónico, por lo que las "ciberurnas" tienen que estar perfectamente selladas. Y las máquinas de voto electrónico no cumplen dicho estándar.


Jimmy Pulido, "El voto electrónico -
Beneficios y problemas debidos al fraude".


Luego de leer estos textos que por su parte están en acuerdo y en desacuerdo con el voto electrónico mostrando a su vez las desventajas y beneficiosos que se pueden obtener de lo dicho, podemos establecernos en diferentes posiciones; ya sea a favor o en contra, debemos de recordar siempre que como peruanos buscamos nuestro desarrollo en cualquier ámbito y cuanto más en este, sea cual sea la modalidad, en unas elecciones siempre la rapidez y la sinceridad en la contabilidad de los votos es un factor a remarcar. Por ello, los peligros que nos da el voto electrónico y el voto consuetudinario son una simple apelación a la confianza; es decir, no tenemos porque dudar de ninguna de estas modalidades; ya que deberíamos y debemos de no tergiversar esta información tan valiosa que nos va marcar por un periodo determinado de tiempo. No son peligros, es desconfianza. Por eso, la modalidad de voto que pueda implantar nuestro gobierno, sea cual fuese, siempre será un simple sentimiento de querer anhelar un país confiable.

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